4º ESO IES. VICTORIA KENT
Liberalismo en
España.
Antecedentes:
● La guerra de Independencia: Primera
experiencia liberal.
Napoleón.
Cortes de Cádiz. Constitución de 1812.
● Fernando VII: Regreso al absolutismo.
Sexenio absolutista.
Trienio Liberal.
Década Ominosa. Quiebra del
absolutismo.
Revolución Liberal: Isabel II.
Minoría de edad: 1833-1843.
Guerra Carlista.
Regencias: María Cristina.
Espartero.
Principales partidos españoles durante el siglo XIX.
Diferencias entre progresistas y moderados.
Mayoría de edad: 1843-1868.
Década moderada.
Bienio progresista.
Gobierno de la Unión Liberal.
Gloriosa revolución. 1868 Sexenio democrático.
● La revolución de 1868.
● Amadeo de Saboya y la monarquía democrática.
● La primera República.
Restauración monárquica: 1874-1898. Alfonso
XII.
● Sistema canovista.
● Alternancia de partidos. Caciquismo.
● Aposición al sistema. Los Nacionalismos.
● Crisis de 1898
Glosario
Motín de Aranjuez: fue un levantamiento nobiliario ocurrido el 18 de marzo de 1808 por las calles de esta localidad madrileña. Se desencadenó debido a varias causas, entre ellas las consecuencias de la derrota de Trafalgar que recayó fundamentalmente en las clases humildes.
Juntas: órgano de poder surgido por
iniciativa popular en la Guerra de la independencia española.
Guerrillas: grupo autónomo formado
por voluntarios armados que hostigaban al enemigo.
Tratado de Valençay: acuerdo firmado en la
localidad francesa del mismo nombre, por el que el emperador Napoleón I ofrecía
la paz y reconocía a Fernando VII como rey de España, como consecuencia de las
derrotas sufridas en la Guerra de la Independencia y, especialmente, del
deteriodo progresivo del ejército francés y de la moral de los soldados por el
continuo acoso de la guerrilla.
Pronunciamientos: sublevación militar
cuyo objeto es la consecución del poder o presionar para cambiar la situación
política.
Milicia Nacional: cuerpo de voluntarios
armados que defendían el orden liberal.
Santa Alianza: tratado de carácter personal
firmado por los monarcas de Austria, Rusia y Prusia el 26 de septiembre de 1815
tras las guerras napoleónicas.
Ley Sálica: fueron un acuerdo de
leyes promulgadas a principios del siglo VI por el rey Clodoveo I de los francos.
Debe su nombre a la tribu de los Francos Salios. Fue la base de la legislación de
los reyes francos hasta que el siglo XII el reino de los francos desapareció, y
con él sus leyes.
Regente: Persona designada para
ejercer los poderes reales en caso de no poder hacerlo el monarca.
Pacto de Ostende: resultado de una reunión que tuvo
lugar en 1866 en la ciudad belga de Ostende por grupos opositores a la reina
Isabel II. Este pacto fue el origen de “La Gloriosa”, la revolución que dos
años después depuso a la reina española.
Acuerdo de Vergara: acuerdo firmado el 29 de
agosto de 1839 y que supuso el fin de la Primera Guerra Carlista en el norte de
España. El acuerdo fie firmado entre
Espartero, y representantes del general carlista Maroto. No se consideró valido
el convenio hasta que ambos generales se dieron un abrazo delante de las tropas
de sus ejércitos, y por esta razón también se le llamaba “Abrazo de Vergara”.
Alto horno: es la instalación industrial donde se trabaja y
transforma el hierro, para reducir el oxido y las impurezas del metal. Este
material se funde con el fin de transformarlo en arrabio, que es el proceso
anterior de la elaboración del acero. Son grandes instalaciones de industria
pesada.
Cantonalismo: movimiento insurreccional promovido por las repúblicas
intransigentes en 1873 con el objeto de crear pequeñas unidades independientes
que estableciesen acuerdos libres entre ellos para formar un Estado federal.
Clase social: división que se hizo de la sociedad durante el
liberalismo. Las diferencias entre las clases sociales quedan marcadas, no por
los privilegios como los antiguos estamentos, sino por la capacidad económica
que cada uno tiene, relacionada la mayoría de las veces también con la cultura
y su comportamiento.
Código civil: conjunto de normas legales
que regulan un aspecto de forma uniforme o unitaria. En este caso, ese conjunto
de normas de derecho privado, es decir, que regulaban las relaciones entre los
individuos, las relaciones privadas de los ciudadanos entre sí para proteger
los intereses morales y patrimoniales de la persona.
Deuda pública:
se entiende como el conjunto de deudas que mantiene un Estado consigo
mismo o frente otros estados o instituciones privadas. Constituye una forma de obtener
recursos financieros por el Estado cualquier poder público. Es además una forma
que utilizan los Estados para recaudar dinero para resolver el problema de falta
puntual de dinero.
Para este tema, he consultado definiciones en la Wikipedia, para
aclarar algún término y saber la definición con más claridad, la parte final
del libro, con más términos, las imágenes de google para la creación de la
portada, y alguna imagen que hay en este trabajo, el libro de ciencias sociales
4º ESO y alguna página donde haya podido aclarar información adicional a algún
punto.
Tema 4.
Liberalismo en España.
Napoleón.
La reacción de la monarquía de Carlos IV frente a la Revolución francesa
fue declarar la guerra a Francia. La guerra, fue un fracaso y Manuel Godoy
(ministro más influyente) dio un giro radical a la política exterior.
El descontento de la población con las decisiones propuestas por Godoy
provocó el estallido del Motín de Aranjuez que finalmente forzó la dimisión del
ministro la abdicación del rey en su hijo Fernando VII. Más tarde, Napoleón
decidió convocar a Carlos IV y a Fernando VII en Bayona, donde les hizo abdicar
y aceptar el nombramiento de su hermano José Bonaparte como nuevo rey de
España.
Cortes de Cádiz.
En 1810, la Junta central convocó una reunión de Cortes en la ciudad de
Cádiz. La mayoría defendieron en las Cortes las nuevas ideas del liberalismo e
impusieron sus opiniones al sector más absolutista.
En representación de la nación española se redactó la Constitución,
aprobada en 1812, que reflejó los principios básicos del liberalismo político.
Por su parte, las Cortes de Cádiz también aprobaron una serie de leyes
destinadas a la abolición del Antiguo Régimen.
Pero finalmente, se impidió aplicar todo lo legislado en Cádiz, puesto
que los antiguos privilegiados solo deseaban el regreso a la situación anterior
a 1808.
Una serie de acontecimientos provocaron la rebelión popular y el 2 de
mayo de 1808, el pueblo de Madrid se levantó contra las tropas francesas.
Se crearon Juntas para dirigir la resistencia, mientras que grupos
patriotas se organizaron en guerrillas para hostigar a los franceses.
La ayuda ofrecida por las tropas
británicas en 18212, bajo el mando de Wellington, resultó decisiva para que, a
finales de 1813, los franceses empezaran a abandonar el territorio español. Ese
mismo año se firmó el Tratado de Valençay, por el que Fernando VII recuperaba
la Corona y Napoleón retiraba sus tropas de España.
Sexenio absolutista.
Fernando VII, regresó a España en 1814. Los liberales pretendían que el
monarca jurase nada más llegar la Constitución de 1812, pero los absolutistas
presionaron para que restaurase el absolutismo y derogase toda legislación
liberal de las Cortes de Cádiz.
El rey, impulsó un golpe de Estado mediante el cual clausuró las Cortes
y anuló la Constitución. Era la vuelta al Antiguo Régimen. Muchos liberales
fueron detenidos y otro tuvieron que exiliarse o pasar a la clandestinidad.
Los opositores del absolutismo organizaron múltiples pronunciamientos,
la mayoría de los cuales fueron reprimidos y sus dirigentes o colaboradores,
ejecutados.
Trienio liberal.
En 1820, un pronunciamiento protagonizado por el coronel Riego en
Cabezas de San Juan logró triunfar, inaugurando el Trienio Liberal.
Posteriormente, se creó, la Milicia Nacional, un cuerpo de voluntarios
armados que defendían el orden liberal.
La Santa Alianza encargó a Francia la intervención militar en
España. Los llamados Cien Mil Hijos de San Luis, bajo el mando del duque de
Angulema, entraron en España, derrotaron a los liberales y repusieron Fernando VII como monarca absoluto.
Década Ominosa.
Los gobiernos de Fernando VII eran incapaces de proponer una sola
solución a los graves problemas que tenía que afrontar el país.
En primer lugar, existía una difícil situación económica. La guerra
contra los franceses había debilitado enormemente la economía y dejado la
Hacienda en bancarrota.
Era pues, imprescindible una reforma fiscal que obligase a los
privilegiados a contribuir con sus impuestos.
En segundo lugar, se produjo el conflicto dinástico. Fernando había
tenido solo hijas y la Ley Sálica impedía
las mujeres reinar en España.
Guerra Carlista.
A la muerte de Fernando VII, su hija y heredera Isabel tenía sólo tres
años. Para defender los derechos de su hija, su madre María Cristina, que era
la regente, buscó apoyo de los liberales. Se inició así una guerra civil.
Los partidarios del carlismo era los defensores del Antiguo Régimen:
monarquía absoluta preeminencia social de la Iglesia Católica, conservación de
un sistema legal particularista y formas de propiedad tradicional de la tierra.
Los isabelinos presentaban un conglomerado de intereses. La propia
monarquía y la nobleza cortesana tenían como interés esencial la defensa del
trono y sus privilegiados.
El Convenio de Vergara, puso fin a la guerra, pero el carlismo se
mantuvo a lo largo de casi todo el siglo XIX.
Los liberales se hallaban divididos en dos facciones: los moderados más
limitadas, y los progresistas, que querían desmantelar toda la estructura del
Antiguo Régimen.
En medio de la guerra carlista, para contar con el apoyo de los
liberales, María Cristina impulsó la formación de un gobierno liberal. Primero
con los moderados, pero una serie de levantamientos militares y populares la
forzaron a llamar a los progresistas al gobierno.
El proceso final culminó con la Constitución de 1837, que inauguró un
largo periodo de monarquía parlamentaria en España.
Espartero.
En 1837, los moderados, con el apoyo de María Cristina, accedieron al
gobierno e intentaron dar un giro conservador al proceso de revolución liberal.
El progresista general Espartero fue nombrado regente, pero las medidas
cambistas, que perjudicaron a la naciente industria española, le valieron la
oposición de buena parte de país.
Más tarde, en el año 1843, Espartero dimitió y las Cortes adelantaron la
mayoría de edad de Isabel II y la proclamaron reina.
Principales partidos españoles durante el siglo XIX.
Diferencias entre progresistas y moderados.
Moderados
|
Progresistas
|
|
Tipo de
soberanía
|
Compartida entre el Rey y las Cortes.
Derecho del Rey a intervenir en la
política.
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Nacional. Reside exclusivamente en las
Cortes.
No aceptan la intervención de la Corona.
|
Sufragio
|
Censitario y muy limitado.
|
Censitario y un poco más amplio.
Los demócratas defenderán el
sufragio universal.
|
Poder
local/central
|
Mayor peso de los poderes centrales del Estado.
|
Mayor autonomía a los poderes
locales (región, municipio).
|
Derechos individuales
|
Reconocen derechos individuales, pero con
tendencia a restringirlos.
|
Reconocen derechos individuales más
ampliamente (libertad de imprenta)
y algunos colectivos (derechos de reunión y
asociación).
|
Ejército
|
Ejército y Guardia Civil, únicos cuerpos
armados.
|
Defienden la Milicia Nacional.
|
Reformismo
|
Reformas restringidas respetando algunos
derechos de los privilegiados. Freno a la desamortización.
|
Reformas más profundas. Impulsan la
desamortización.
|
Relaciones
con la iglesia
|
Estado confesional y sin libertad de
cultos.
|
Estado confesional con libertad de cultos.
Los demócratas defenderás la separación de
la Iglesia y el Estado.
|
Década moderada.
Durante el reinado de Isabel II, el Partido Liberal Moderado estuvo al
frente del gobierno con el apoyo de la monarquía. En esa etapa se consolidó el
liberalismo en España, pero con un carácter conservador y centralista.
Impusieron el sufragio censitario y puesto que todos los grupos
recurrían a él para intentar hacerse con el poder (pronunciamientos), se
configuró de forma centralista y autoritaria.
En los diez primeros años de la mayoría de edad de Isabel II, y bajo los
impulsos de general Narváez, se promulgó la Constitución de 1845, que
establecía un sufragio muy restringido y la soberanía compartida entre las
Cortes del rey. También se firmó un Concordato con la Santa Sede que
configuraba un Estado profesional.
Con el paso del tiempo, aparecieron nuevas formas moderadoras como la
Hacienda, que centralizó los impuestos en manos del Estado y la elaboración de
un Código penal.
También se creó la Guardia Civil que mantenía la ley en el medio rural.
Bienio Progresista.
En 1854 triunfó un pronunciamiento militar apoyado por progresistas y
por moderados descontentos que habían fundado la Unión Liberal, dirigida por el
general O´Donell.
Más tarde se impulsó una política colonialista que tuvo en la Guerra de
África su máximo exponente. La oposición al régimen fue en aumento y surgieron
nuevos grupos políticos, como los demócratas, que defendían el sufragio
universal masculino, y los republicanos, que abogaban por la abolición de la
monarquía.
La Revolución de 1868.
A partir de 1866 se produjo una grave crisis económica que, unida al
desgaste político del régimen isabelino, desencadenó una revolución contra la
monarquía. Se realizó el Pacto de Ostende que estaba basado en la
democratización de la vida política y en la recuperación económica.
El movimiento, encabezado por los militares Prim y Serrano, estallo con
la sublevación de la escuadra del brigadier Topete en la bahía de Cádiz.
Se formó un gobierno provisional, a cuyo frente se colocaron Prim y
Serrano, que impulso un programa de reformas. Finalmente se eligieron unas
nuevas Cortes, que aprobaron la Constitución de 1869, de carácter democrático.
Amadeo de Saboya y la monarquía democrática.
La constitución establecía la monarquía como forma de gobierno y hubo
que buscar un rey entre las dinastías europeas. El elegido fue Amadeo de Saboya, de la casa real italiana,
con una concepción democrática del papel de la monarquía, el cual llegó a España
a finales de 1870.
El nuevo rey tenía que hacer frente al estallido de dos conflictos
armados: una insurrección en la isla de Cuba y una nueva guerra carlista. Falto
de apoyos, Amadeo de Saboya renunció al trono en febrero de 1873.
La Primera República.
Los republicanos tenían un amplio programa de reformas sociales y, por
primera vez, se pretendió organizar el Estado de forma federal, repartiendo las
competencias legislativas.
En enero de 1874, tras un golpe de Estado protagonizado por el general
Pavía disolvió las Cortes y entregó la presidencia del ejecutivo al general
Serrano.
Sistema canovista.
El nuevo sistema político, configurado por Antonio Cánovas del Castillo,
tenía un carácter claramente conservador y se fundamentaba en un sistema
parlamentario liberal:
El partido conservador, liderado por Cánovas, era partidario del
inmovilismo político.
El partido liberal, encabezado por Práxedes Mateo Sagasta, se mostraba inclinado
a un reformismo de carácter más democrático.
La estabilidad del sistema vino favorecida por la redacción de una nueva
Constitución que presentaba un claro
carácter moderado. También contribuyo la pacificación que se consiguió tras el
fin de la guerra carlista.
Alternancia de partidos. Caciquismo.
Conservadores y liberales se pusieron
de acuerdo para alternarse en el ejercicio del poder (turno pacifico),
controlando la vida política española. Esta situación era posible gracias a un
sistema electoral corrupto que manipulaba las elecciones y no dudaba en
falsificar actas o comprar votos.
El caciquismo valiéndose de la influencia
política y del poder económico que determinados individuos ejercían sobre el
conjunto de la sociedad, sobre todo en las zonas rurales.
Oposición al sistema: Los Nacionalismos.
En Cataluña, un movimiento
que reivindicar la lengua y las culturas catalanas, dio paso al surgimiento de
organizaciones políticas.
En el País Vasco, la
abolición de los fueros, después de la derrota carlista, genero un movimiento
de protesta que culmino en la creación del Partido Nacionalista Vasco.
En Galicia, en galleguismo se
mantuvo durante muchos años como un movimiento cultural, con pocas
repercusiones políticas.
Crisis de 1898.
En 1895 estalló una nueva
insurrección en Cuba por la incapacidad de la administración española para
hacer reformas políticas en la isla. El fin del conflicto llego en 1898, cuando
EE.UU. declaro la guerra a España. Después de una corta guerra, España fue
derrotada y perdió sus últimas colonias.
La derrota provoco en la
sociedad española un estado de frustración y arraigo en ella una fuerte
sensación de pesimismo. Como reacción surgieron movimientos regeneracionistas
que pedían una verdadera democratización del Estado y el fin del caciquismo y
la corrupción.
Has mezclado el apartado de "la guerra de Independencia" con el regreso al absolutismo
ResponderEliminarY eso está muy muy mal?
EliminarComo lo tengo todo en general?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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